El Zorro y El Leñador

Érase una vez, un astuto zorro que huía de unos cazadores y sus perros. El zorro necesitaba escapar, así que corrió hasta la casa de un leñador que estaba cerca. El leñador era un hombre amable y sintió pena por el zorro asustado. Le dijo al zorro que se escondiera en su casa.

Poco después, los cazadores llegaron y tocaron a la puerta del leñador. Le preguntaron si había visto al zorro. El leñador no quería romper su promesa al zorro, pero tampoco quería mentir. Entonces, les dijo a los cazadores que no había visto al zorro, pero al mismo tiempo, señaló en secreto el lugar donde el zorro estaba escondido. Los cazadores no entendieron su señal y agradecieron al leñador antes de ir a buscar en otro lugar.

Cuando creyó que ya no corría peligro, el zorro salió y estaba listo para irse. El leñador esperaba que el zorro le diera las gracias, pero el zorro simplemente comenzó a alejarse. Sorprendido, el leñador le preguntó al zorro por qué no le daba las gracias por su ayuda.

El zorro respondió: "Si realmente querías ayudarme, no habrías dado ninguna señal sobre dónde me estaba escondiendo a los cazadores." Después de decir esto, el zorro volvió al bosque, dejando al leñador pensando en lo que había hecho.